sábado, 3 de noviembre de 2012

Psicobiología humana


El estudio de la conducta humana siempre ha interesado a diversas ciencias que, desde enfoques diferentes, han tratado de analizarla en todos sus aspectos, tales como su origen, desarrollo y trasmisión. La Neurología, Psicología y Sociología son las que más se han dedicado a tales procesos. Sin embargo, pronto se dieron cuenta que su trabajo por separado ofrecía unos limitados resultados y, lo que era peor, muchas veces antagónicos, lo que no favorecía en absoluto la comprensión de nuestra conducta ni en el pasado ni en el presente. Desde hace ya algunos años se comenzó a realizar estudios interdisciplinarios en los que se intentaba aunar los métodos y formas de algunas de las ciencias ya mencionadas. Desde el principio se vio que la Neurología y Psicología serían las más podrían lograr con un trabajo común. El cerebro y la mente humana serían las dos caras de un mismo  proceso: el anatómico y fisiológico de la Neurología y cognitivo de la Psicología.

En este sentido, aparecieron estudios denominados como Psicología fisiológica o Psicofisiología, Neurociencia, Neuropsicología, Psiconeurología, etc. En todos ellos se intentaban compaginar los fundamentos psicológicos (normales y patológicos) con las diversas ciencias neurológicas que estudiaban al cerebro humano (anatomía, histología, fisiología, patología, técnicas visuales estáticas y dinámicas de estudio cerebral, etc.), así como las ciencias biológicas relacionadas (Biología evolutiva, Genética, etc.). Para concretar se intentó una denominación que englobase a todas ellas: ciencias biológicas relacionadas con el cerebro y las psicológicas. Así, se ha desarrollado el término de Psicobiología, el cual parece que es el más utilizado en la actualidad.   
 
Por tanto, la Psicobiología puede definirse como una ciencia interdisciplinar, punto de encuentro entre las ciencias neurológicas y psicológicas, pero que se propone investigar experimentalmente las leyes generales que gobiernan las relaciones entre los procesos biológicos (anatómicos, fisiológicos, etc.) y psicológicos, haciendo posible la conducta humana (Martín Ramírez, 1996).

La aclaración de nuestra conducta pasa, sin duda, por la comprensión de los procesos psicobiológicos que configuran la mente humana, tanto en el pasado como en el presente, los cuales son consecuencia directa de las formas evolutivas que los originó. Este sería el fin primordial de este blog, analizar los procesos psicobiológicos de la conducta humana en el pasado y en el presente desde una perspectiva interdisciplinaria lo más amplia y adecuada posible.



En el pasado, el estudio de la conducta humana necesita, además de la Psicología. la ayuda de la Antropología prehistórica, Arqueología,    Biología evolutiva y Paleoantropología.










En el presente, el análisis de la conducta humana necesita, además de la Psicobiología, el apoyo de la Sociología, Demografía, Lingüística y de todas aquellas ciencias que estén en relación con los seres humanos.




Como puede verse, son muchas y variadas las ciencias que estudian la conducta humana. El concepto de interdisciplinaridad se impone, aunque su comprensión y uso está actualmente muy limitado. Lo veremos en la próxima entrada.

- Martín Ramírez, J. (1996): Fundamentos biológicos de la educación: La vida. Ed. Playor, Madrid. 

3 comentarios:

  1. El hombre se hace a sí mismo, se propia del dominio del mundo real, al poder ser este, traducido a un mundo imaginario, virtual-mental, plagiado remplazado por la imaginación.

    Esta traducción, transformación, falsificación, se convierte por medio de todo el proceso mental- social-cultural de conversión a la virtualidad pura, de la verdad constitutiva, de la naturaleza constitutiva, productiva de nuestra civilización.

    Transformación totalmente desarrollada desplegada, que conforma y constituye, rige y domina, hoy por hoy la económica del planeta, como la actividad social de toda nuestra civilización.

    Este poder de conversión manejado por todas las liturgias, es signo de tal cosa, del desarrollo de tal cosa, poder sobre el mundo real.

    Todo aquello que se traduce a lo virtual-mental-real, de alguna forma escapa a la vida y la muerte a las limitaciones del espacio y el tiempo.

    Como el dominio de lo humano sobre el mundo, sobre la realidad, en tanto esto, sobre sí mismo, en tanto que se hace auto manejable, enajenable, manipulable por el nombre, por el habla, es decir que el hombre mismo, como un ser real, se convierte en un agente social cultural de la acción del mundo virtual, traducido y convertido el mismo como un agente de lo real a un estado de súbito de lo virtual, lo inmortal , lo externo, que es sostenido por él y su traducción mental, su abandono mental, su salida mental, física operativa del mundo real, al mundo virtual de las imágenes los signos, los conceptos, las representaciones, escape mental de lo real, que se da, se sostiene y alienta, explota y maneja colectivamente, por la acción conjunta de la civilización.

    El hombre tiene, si o si, que logara el dominio, la explotación, la manipulación, la utilización mental, la utilización y explotación mental simbólica lingüística de su propio cuerpo-cerebro, dominar la vida, si o si.

    Sin esto, sin este despropósito, absolutamente mental, es imposible, que posteriormente, lograra imponerse mentalmente, como se impuso, con su soberbia, maestría y lenguaje sagrado, sobre el dominio la explotación total del planeta, de lo real.

    Escapando y huyendo mentalmente de la vida y la muerte, del pánico y el miedo, del espacio y el tiempo real, para refugiarse mentalmente, posteriormente en un mundo sagrado, que él puede manejar dominar, a partir de dominar y someter, manejar y disponer de las fuerzas de la vida y la muerte simbólicamente expulsada y exorcizada como conjurada por las propiedades de su mente.

    ResponderEliminar
  2. Para actuar traicioneramente desde el mundo mentalmente abierto, imaginario, creado, desde la burbuja mental virtual, imaginativa, en la que el hombre con su vida y su comunidad por medio de los efectos y las consecuencias mentales virtuales del lenguaje, se separan, migran hacia el mundo sagrado de los signos y los símbolos, gobernados por los muertos los antepasados, que pasan hacerse personajes eternos queridos y venerados, como escuchados y respetados.

    Y que gracias a la mente y el lenguaje estos se mantiene totalmente presente, pueden ser invocados, y venir en nuestra ayuda en cualquier momento situación difícil, en forma inmaculada, rigiendo y dominado, con las voces ancestrales de sus conocimientos, atesoradas en signos sobre las piedras y los libros.

    Para acompañar al pueblo perdido, a la población del miedo, hacia el reino del cielo y sus imagines inmortales. Voces -signos que niegan, se rehúsan, tanto a protagonizar y asumir mentalmente la muerte, como la vida.

    (Por esto es que vivimos en un mundo más allá de lo real, organizado y sostenido por lo mental-simbólico)

    En tanto que reverenciamos, la salvación, el haber escapado a lo real, para vivir y tener un lugar, en la atemporalidad e inmortalidad de lo virtual mental, de lo escrito y sagrado.

    Viviendo y procreándonos a partir de los avances tecnológicos de la eternidad, mentalmente, virtualmente, imaginativamente, conquistada, inaugurada.

    Para encontrarnos envueltos, atrapados y encerrados como enterrados vivos con todos nuestros antepasados, que nos reclaman la sangre y el cuerpo para exhalar su eterna presencia inmunda sobre el aire fresco.

    En nuestro propio manto virtual mental, protegidos de los cambios y las transformaciones que el cuerpo carnal y pecaminoso sufre, encerrados aislados, distanciados de la podredumbre de lo impuro, en nuestro propio y construido mundo de muertos y espíritus, de historias y relatos, como de heroicos antepasados, que hablan y deciden, sobre nuestros presentes y futuro imaginario, simbólicamente manejado y gobernado por ellos.

    De cierta manera, “mentalmente”, nos sostenemos y conservamos al margen de la muerte y la vida protagonizada por el espacio y el tiempo que se maneja y explota desde el espacio y el tiempo como desde la construcción del mundo mental imaginario que generamos.

    Mundo en el que vivimos encerrados, atrincherados, como un preso del pánico y el miedo, que el mundo, en lo real le provoca, nos provoca.

    Ahora estimado amigo Angel; nuestros cerebros como nuestros cuerpos se hallan sometidos y regidos, legislados y gobernados, por las construcciones y los instrumentos, como por los estímulos que mentalmente se fabrican y sostienen, para manejarlo, explotarlo, y disponer de él, por medio del engaño, la falsificación de la realidad, que le es creada y suministrada desde el exterior por lo mental.

    ¿Cómo hace nuestro cerebro para librase de tanta mentira y engaño, de tanta mierda, para que pueda procesar lo real?

    Ya que lo único que puede procesar son los insumos y los contenidos que se hacen circular, por medio de la mente, por la acción productiva de la mente, a partir de vivir sometido cognitivamente, atados y sujetos a un estado colectivo mentalmente creado articulado y vivido por la acción productiva de lengua.

    Nuestro cerebro, como todas las funciones productivas de nuestro cuerpo se encuentra limitadas, atadas como de rehén de este mundo y esta realidad, que suplanta explota, y somete al mundo y el acontecimiento en que se da y acontece lo real.

    ¿Qué tan engañado, como que tan sometido y explotado esta nuestro cerebro y cuerpo, como entidades de lo real, por esta entidad confabulada por lo mental?

    Creo que primero habría que comprender el mundo concebido y creado, como sostenido por la mente, para después intentar comprender todo aquello, que es despreciado, engañado, explotado, maltratado y utilizado por la acción productiva de la mente, que nos compromete y nos concierne.

    Un abrazo
    Eduardo Coli

    ResponderEliminar
  3. Sobre la incidencia social, cultural, de los primeros modelos mentales.
    Nuestro mundo se vive experimenta, cognitivamente y en simultaneidad con la velocidad que se realiza, se dispara, en sus hechos, bajo la influencia productiva de todo un mundo de acontecimientos, que ocurren por la mediación de nuestros modelos mentales.
    En tanto nuestras condiciones, fuerzas, trabajo y energías y actos cognitivos, se realizan sobre la realidad, en sus objetivos, mediante la interposición y el uso de nuestras construcciones y modelos mentales.
    Las condiciones y facultades de experimentación cognitiva, como la de producción de la realidad, de toda nuestra humanidad, pasan por las consecuencias productivas de los modelos mentales, nuestras mentes o estados cognitivos se hacen dependientes, para casi todo, de las mismas construcciones, convertidas en instrumentos culturales, de uso y apropiación colectiva.
    Nuestra conducta emerge, actúa y se manifiesta, sobre lo real, por medio de sus modelos mentales.
    Es la realidad concreta de estos modelos, la acusa responsable, de casi todo lo que nos pasa, en tanto que determinarte de nuestro comportamiento.
    Por ejempló; una vez creado el arco y la flecha, un modelo mental, la especie pasó a depender de tal modelo. Sus sueños y objetivos, dominados y dirigidos gobernados por tales modelos, instrumentos
    Nuestra vida se a echo totalmente dependiente de tales modelos, nuestra vida y trabajos pasan por ellos, se realizan mediante ellos, sobre el medio y la realidad.
    Sin la mediación intervención de los modelos, no podríamos dominar, ni explotar la realidad, como se la domina y explota.
    Todo lo referente a nuestra vida, se da, se concibe, por la intervención, la interposición de nuestros modelos mentales.
    Se usan y empelan modelos, para desarrollar más y mejores, como desarrollados eficientes, modelos mentales, de producción y generación de realidad.
    En lo que me es personal, estos modelos son formas parasitarias de nuestras mentes que parasitan y explotan la vida terrestre, el hombre como especie viva, es tan víctima como el medio viviente, de estas formas parasitarias, de desarrollo, dominio y explotación de la vida terrestre.
    Nuestra especie no solo es víctima, sino que también se ha convertido en adicta dependiente absoluta de estas construcciones, modelos mentales, que le explotan, se valen de su vida para realizarse, prosperar y reproducirse, sobre el dominio y el sometimiento de la vida.
    Todo se lo debemos como especie, a estos parásitos, a estas construcciones, que actúan y prosperan, en tanto que se reproducen y sostiene sobre el medio ambiente, mediante el control y el dominio de la mente.
    En lo que me es personal, yo creo que la vida se prestó a que estas construcciones ganarán la realidad, crecieran y se desarrollaran sobre la tierra, comiendo y devorando gente. A sabiendas que llegado el momento, tales depredadores, podrían terminar convirtiéndose en agentes eficientes, domeñados, al servicio de la sobrevivencia de la vida sobre la tierra.(asunto pendiente)
    Resultado de ello, hoy tenemos toda una segunda realidad, que es un producto emergente derivado, de la acción aparentemente pasiva totalmente inofensiva, inerte, de estos parásitos, que prosperan mediante la acción y el trabajo vivo, que capturan y esclavizan.
    La situación altamente muy compleja, que estamos soportando, podría dar a origen una segunda generación de formas mentales parasitarias, que vendrían a mediar y equilibrar, la entropía, la situación del constante aumento del desequilibrio, explotando y parasitando a la realidad emergente, derivada de las acciones productivas emergentes de las primeras construcciones.
    Generando y liberando la recomposición y el favorecimiento, el fortalecimiento de la acción productiva, reproductiva, participativa de la vida, que se encuentra en el principio de la cadena alimenticia.
    Sepan disculparme, si la especulación mental, se desvía un poco, de la temática antropológica.
    Un saludo.
    Eduardo Coli

    ResponderEliminar